Estos eran mis pensamientos el primer día de clase en Proyectos I, aunque tengo que reconocer, que habiendo superado ya la fase selectiva aún no se que estoy estudiando.
"Tenéis que seccionar una fruta o verdura que se os asignará y hacer un proyecto sobre ella"
"Disculpe profesor, pero que es un proyecto?"
"Un proyecto es un proyecto"
"Ya, pero que tenemos que hacer con nuestros vegetales?"
"Proyectarlos"
En aquel momento empezamos a sentir una mezcla de odio e incertidumbre considerable. ¿Que era proyectar? Google; proyectar. Nada. Papa, que es proyectar? Respuesta demasiado técnica, no valida.
Los siguientes días estuvimos en clase triturando vegetales, dibujándolos y estudiándolos, y aunque no lo reconoceremos nunca, aprendiendo por vez primera que era proyectar.
Esta primera experiencia sobre la asignatura de proyectos me sirvió para aprender que la arquitectura se aprendía trabajando y sobre la marcha.
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